lunes, 8 de noviembre de 2010

me manifiesto

Respeto a la gente que toma partido, que contesta, que se queja, que defiende causas, que levanta banderas y marcha, un pie tras otro, marcha.
Pero más me gusta la gente que escucha en función de poder poner en tela de juicio sus certezas. Una buena duda, una gran crisis, un tarugo que se afloja y la estantería cayendo son imágenes repetidas en mi vida. Obvio que hay básicos, no sería nunca de River, no apoyaría a la derecha, ni a gobiernos de facto, ni golpistas, no subiría a una montaña rusa ni vería una película de terror por placer, no me encolumnaría detrás de ninguna cúpula de ninguna religión, y hay pocos “ismos” que me vienen bien.
Pero me gusta tomar partido, hablar fuerte y defender mi posición.
Me cansa el discurso de reina de la vendimia en el que quedan atrapados muchos de mi generación: “Yo quiero la paz en el mundo, que los niños no mueran de hambre, y que todos nos llevemos bien” Y no es así, para que la vida funcione tiene que haber discusión, para que los niños no mueran de hambre tengo que estar dispuesto a hacer algo y que todos nos llevemos bien ni siquiera es utópico es simplemente una boludez. Yo no voy a aceptar como mi hermano y con onda a quien mato, secuestro y demás por placer. Yo no voy a  discutir si la muerte esta bien o mal, si matar esta bien o mal, definitivamente hay cosas que no se discuten por lo menos para mi.
Pero tomar partido, defender posiciones, decir lo que pienso, son opciones que tomo una vez más. Probé con callarme y consentir y no me gusto. Intente rodearme de gente que amaba mi forma de callarme y mi buena onda y no funciono. Mi limite esta en el “para que”, no quiero lastimar, ya hay demasiado dolor alrededor, pero existe la posibilidad de que nos crucemos y de repente te diga, sabes que, “NO” no estoy de acuerdo, entonces no te asustes, enojate si queres, pero no te asustes porque nos estamos empezando a encontrar y de eso se trata de empezar a encontrarnos una vez más

1 comentario: