Hay señales inequívocas del que el tiempo pasa. Yo me he dedicado en estos años a una verdadera, y evidente acumulación desmedida de kilos y años. Con solo mirarme uno puede darse cuenta que tengo 42 años, nunca use cremas y comí lo suficiente como para poder acumular más de 15 kilos adicionales a los que me tocaban según cualquier estadística actual. Por esto es que considero que he cumplido a rajatabla lo que se esperaba de mi. Al fin y al cabo sumar años y kilos no es para cualquiera. También sume un extraordinario anecdotario de sucesos por demás variados que despejan cualquier duda de mi estadía por estos tiempos revueltos de tanto ligth y palabras escritas en infinidad de paginas imaginarias con cursores que titilan sin parar. Todas necesitamos alguna vez, sentarnos a escuchar/leer que pasa mas allá de nuestra piel y nuestros dedos aunque más no sea para el consuelo de no sentirse tan solas. Acá estoy entonces, dispuesta a decirte y escucharte con la misma intensidad.
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